FSC-CCOO Euskadi | 21 noviembre 2024.

Administración pública vasca y COVID19, ¿salud, trabajo, o política?

  • Maite Garabieta Bidaurrazaga, Secretaria General de la Federación de Servicios a la Ciudadania de CCOO de Euskadi.

El posicionamiento de CCOO ante la emergente crisis ha sido siempre contundente y clara, primero la salud y después el trabajo.Esta organización sindical de clase, a la que pertenecemos con orgullo, si algo ha demostrado en todo este proceso ha sido sensatez. Somos conscientes de que la actividad económica debe seguir, no puede parar, pero todo en su justa medida sanitaria.

13/05/2020.
Covid 19

Covid 19

<< CCOO de Euskadi no ha cerrado sus puertas en ningún momento. Las y los sindicalistas, de los que tan poco se habla, hemos estado trabajando y atendiendo las necesidades laborales y sociales allí donde ha hecho falta. Han sido muchísimas las consultas y muchas las negociaciones de ERTES que hemos llevado a cabo, para garantizar la salud económica de las familias.

En este momento en el que la situación de alarma social está comenzando a revertir poco a poco, el Gobierno Vasco nos ha dado una de cal y otra de
arena.

El pase a la fase 1 que ha logrado el Gobierno Vasco, queda un poco en entredicho cuando en su puesta en marcha, las restricciones son más severas
que en el resto del Estado, ¿por qué?, ¿qué quiere lograr y demostrar el Gobierno Vasco?, ¿cuál es el objetivo que persigue realmente?, ¿por qué esta
obsesión por demostrar normalidad? Porque si algo es cierto, es que la normalidad no existe en nuestro mundo actual.

Somos conscientes de que es necesario que el Parlamento Vasco, ahora disuelto, vuelva a ponerse en marcha, de eso no cabe ninguna duda, pero las
prisas no son buenas consejeras y posponerlo unos meses más, no supone un gran problema máxime, cuando tenemos un gobierno imperativo que gobierna a base de Decretos, -de la misma forma de la que tanto se queja Aitor Esteban en el Parlamento español-, por lo que podrían seguir legislando del modo y manera que llevan haciéndolo desde hace más de seis años.

Así pues, nos encontramos que la fase 1 (restringidísima) en Euskadi, la aplican a demanda. No hay que ser muy lista, ni listo para deducir que
interesadamente y la pregunta vuelve a surgir, ¿por qué?, o deberíamos cambiar la pregunta y hacer esta ¿de verdad que controlar los votos de la
ciudadanía, es más importante que la salud?.

Los servicios públicos, esenciales en esta crisis y a los que tanto tenemos que agradecer, están siendo utilizados como moneda de cambio para intentar
demostrar una normalidad que de momento, es inexistente.

En la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Euskadi, se encuadra la administración local y foral, la administración general de Euskadi y sus
organismos autónomos, la administración de justicia y la administración general del Estado.

Administración General y Organismos Autónomos:

En el ámbito concreto de Euskadi, el Gobierno Vasco está funcionando a base de decretos, directrices y circulares para demostrar esa normalidad tan codiciada. Las negociaciones con la representación sindical en este momento tan excepcional, se resume a meras informaciones en las mesas de
negociación, un poco más de lo de siempre, “si te gusta lo aceptas, si no te gusta, lo decreto”. Una autentica falta de respeto a las organizaciones sindicales que representan a toda una administración y una broma de muy mal gusto, para una plantilla que se ha tenido que reincorporar en esta desescalada, de la noche a la mañana.


Administración de Justicia.

Lo mismo nos vamos a encontrar en la Administración de Justicia, semitranferida al Gobierno Vasco, -situación similar que en la mayoría de las comunidades autónomas-. El sentir general de mucha de su plantilla es que son las y los grandes olvidados de la administración vasca.

Aun así, le guste o no le guste al Gobierno Vasco, tiene una gran parte de responsabilidad con toda esta plantilla y las medidas sanitarias que ahora se van a aplicar en los distintos juzgados van a ser realmente escasas, muyescasas y es ahí donde la administración vasca debe dar unas respuestas inmediatas.

Cuando el 60% de la plantilla se incorpore y el tránsito de personas por los juzgados sea un hecho, la situación puede llegar a ser insostenible y los
contagios una realidad.

Además de esto, muy a nuestro pesar, hemos podido comprobar en este proceso de confinamiento y teletrabajo, que la Administración de Justicia es la
gran olvidada para el Gobierno Vasco en la modernización de las administraciones vascas. Los sistemas operativos están obsoletos, sin renovar y esta situación de dejadez también ha pasado factura. La recuperación del ritmo de trabajo y la actualización de los expedientes acumulados van a tener como resultado, que un servicio tan necesario para la sociedad como es la justicia, tardará en volver a su habitual normalidad.

Administración Local y Foral.

En cuanto a la administración local y foral, estamos viviendo situaciones absolutamente incongruentes. Cada Diputación dictamina lo que considera
oportuno, no existe ningún tipo de coordinación entre ellas, y cada ayuntamiento, hace lo mismo, inconcebible pero cierto.

Como organización sindical conocemos el funcionamiento de los distintos ayuntamientos, ¿no sería más lógico que, si a cada administración local se le
adjudica unos presupuestos dependiendo de la población que tienen, hicieran lo mismo a la hora de tomar medidas para su plantilla? ¿y más, en una
situación tan compleja como la que tenemos en este momento?.

La dirección de FSC de Euskadi dirigió una solicitud al presidente de EUDEL, la Federación de Municipios y Provincias, una asociación sin ningún poder
legislativo de la que conocemos perfectamente cuáles son sus limitaciones. La intención ante el despropósito que se estaba ejerciendo, no era otro que
solicitar una mínima coordinación de los ayuntamientos, lo que habitualmente acostumbran a llamar desde Eudel, unas recomendaciones.

Su respuesta, no carente de cierta arrogancia, dejó claro el mapa del poder que les otorga las leyes, el problema adicional a todo lo ya comentado hasta
aquí es que, además, la interpretación que cada ayuntamiento hace de las leyes, decretos, circulares y un largo etcétera, existentes y de aplicación en la
administración, pueden ser completamente antagónicas y el resultado para su personal, un desastre comparativo, laboral y de salubridad.

Y así las cosas. El conjunto del personal que trabaja de las administraciones públicas ha demostrado su valía en estos momentos tan complejos. Tanto,
presencialmente como a través del teletrabajo, han demostrado su compromiso con la sociedad y en el momento en el que el Gobierno Vasco ha impuesto la vuelta al trabajo presencial, la plantilla que cumple los requisitos necesarios, se ha incorporado.

El poder que tienen, que se les ha otorgado a las administraciones públicas, sus individuales interpretaciones de las leyes, sus decretazos, su ordeno y
mando, la posibilidad de negociar pero no la obligación de acordar, el menosprecio constante que realizan a las organizaciones sindicales, el poco
respeto que demuestran a las plantillas y más en un momento tan extraño, dificil, delicado y excepcional como es el actual, conlleva a que el último
eslabón de la cadena, las trabajadoras y trabajadores, paguen un plato que no han roto.>>
Con la salud, ni una broma.